miércoles, 1 de abril de 2020

Mi fábrica de mascarillas Javier Tellería 5ºA

Mi fábrica de mascarillas:

Hola, chicos tengo una pregunta ¿Cómo podríamos ayudar a los médicos desde casa? ¡Ah, ya lo tengo!
Puedes hacer tu fábrica de mascarillas, seguro que es muy fácil. Un momento, ¡Si es lo que estoy haciendo yo, Vaya hombre, pues ya que estamos os lo cuento ¡
Estaba yo muy preocupado por la falta de material de protección de los médicos en los hospitales, cuando se me ocurrió la brillante idea de hacer una mascarilla de protección, utilizando materiales reciclados que encontré por casa. Después de un tiempo agotador haciendo mascarillas que mereció la pena, conseguí hacer muchas. Entonces fue cuando dije: para hacer mas mascarillas y mas rápido, tengo que reclutar a toda mi familia. Desde entonces me ayudan y yo consigo mucha más producción. Hoy en día tengo 50 mascarillas nada más y nada menos. Y quería agradecérselo a mi familia y también a las personas que se quedan en casa que lo están haciendo muy bien y también a los policías, pero sobre todo a los MÉDICOS que ahora para mi son las personas más valientes del mundo. Pero como se que os esta gustando mucho os voy a contar como se hace una de estas fáciles mascarillas: recortas un trozo de gomaeva en forma de una mascarilla, luego grapas 2 cuerdas con forma de asa de bolso y luego unes todo con grapas y lo personalizas a tu gusto.
Ostras, pero si me he acordado de algo muy gracioso que os tengo que contar.
Resulta que después del día de hacer las mascarillas mis hermanas por la mañana tras despertarse salieron de la cama al salón para contemplar su gran obra, todas las mascarillas que habíamos elaborado el día anterior. Cuando llegaron emocionadas hasta la mesa donde habíamos dejado toda nuestra producción, se dieron un gran susto. Las mascarillas no estaban.
Corrieron veloces a avisar a mi madre, gritando ¡han entrado los ladrones a robar las mascarillas! No podía ser, los ladrones debían estar en sus casas confinados y habían entrado a nuestra casa a mitad de noche a robar nuestras valiosas mascarillas. Parece que no eran unos ladrones que iban buscando joyas y dinero, sino que querían copiarme mi proyecto solidario, pero sin molestarse en hacer ni un solo esfuerzo de fabricar mascarillas.
Un rato más tarde, me desperté yo. Me había quedado la noche anterior viendo una peli, pero consiguieron levantarme de la cama con el jaleo que estaban montando. Lo que no sabía nadie en casa es lo que yo había hecho a las cinco de la madrugada. Con la preocupación del coronavirus no podía dormir bien y me había levantado a las cinco de la madrugada a empaquetar las mascarillas para poder enviarlas al día siguiente a los hospitales de Zaragoza.
Se lo conté a mis hermanas y a mi madre y todos se tranquilizaron. Los ladrones no habían venido a casa, estaban confinados. ¡Menos mal!
Bueno a lo que íbamos, ojalá todos aportaseis vuestro granito de arena haciendo mascarillas porque seria un acto muy generoso por vuestra parte y un beso virtual adiós

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario.